Acababa de aterrizar en su casa y casi sin saludarnos, ya me jalaba del brazo. Me dijo: Ven, que quiero enseñarte algo.
Pensé que se trataba otra vez -como ya me tiene acostumbrado-, de una canción, la última, la mejor de las mejores. ..Pero sus ojos brillaban más allá...
Escaleras arriba abrió la puerta de algún cuarto.
Me dijo:
-¡Pinto!
-¿Qué? ¿El qué? -Le pregunté. ..
-¡No van a ser paredes!... Pinto cuadros. Pinto y pinto y no puedo parar de pintar.
Aquella noche, después de cenar, volvimos al estudio y nos enzarzamos en todo lo que se nos puso a tiro. Luego, silencio y Rachmaninov. ..
Mientras él pintaba, yo seguía sus pinceles. Miraba y no daba crédito.
Obsesivo, ausente y silencioso persiguió una herida y no paró hasta abrirla en dos en pleno lienzo. A golpe de sombras y relieves consiguió hacerla sangrar. Luego, parar con óleo su hemorragia. Más tarde dejarla fresca y eternamente en flor, tan roja como desconcertante.
Me preguntó:
-¿Qué te parece?
Le contesté:
-Me parece que voy a empezar a tomarte manía. Buenas noches...y me fui a la cama, lo más lejos posible de "aquello".
Esa noche, ni soñé...
A partir de entonces le he oído pintar como nunca, componer lienzos con acordes diferentes, escribir versos de luces y formas. Sin cesar...
Como le pasa a los artistas, Alejandro no habla una sola lengua.No le basta. No sabe. No puede. No tiene fronteras.
Tiene muchas preguntas en el corazón. Mucha magia en sus respuestas.Muchas necesidades...
Yo he visto nacer perros, gatos, caballos, incluso delfines. ..y estuve ahí,
el día que nació un pintor.
Miguel Bosé
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